Viñas Navarro, Aurelio

Nace: 11 de noviembre de 1892 en San Román de Hornija (Valladolid).

Muere: 9 de febrero de 1958 en Madrid.

Origen social: Su padre, José Viñas Juan, era médico titular de la localidad. Su madre, Teresa Navarro y González, se dedicaba a las «labores propias de su sexo». Su hermana Josefa se licenció en Filosofía y Letras (sección Historia), y amplió estudios en París sobre “Los enlaces en el francés modernos” con la figura “consideración de pensionada” de la JAE en 1932-33; en 1936 es la profesora encargada de la Cátedra de francés en el Instituto “Lope de Vega” de Madrid; confirmada en su cargo en 1941, durante el franquismo trabajará en los institutos “Isabel la Católica” y “Beatriz Galindo”.

Formación: Licenciado en Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid en 1914. Doctor en Filosofía y Letras (Sección Historia) por la Universidad Central de Madrid con la tesis «Un historiador español del siglo XVI: Juan Pérez de Castro» (1918), con la que obtiene Sobresaliente y Premio Extraordinario. Ese mismo año amplía estudios en Portugal con la figura “equiparación de pensionado” de la JAE (sesión 12-XI-1918), sobre “Causas de la independencia de Portugal en tiempo de Felipe IV”.

Carrera: Catedrático, por oposición, de Historia de España de la Universidad de Oviedo (R. O. 12-2-1920). Catedrático, por concurso de traslado, de Historia de España, antigua y media de la Universidad de Sevilla (R. O. 19-4-1920). Excedente de cátedra desde el 12-11-1923, se traslada a París donde será Lector de español en La Sorbona y encargado de cursos de Historia de España, labor que compaginará con diferentes pensiones de la JAE para investigar en los archivos de París. Profesor del Institut d’Études Hispaniques de La Sorbona desde 1925, ejercerá de director adjunto con Ernest Martinenche desde 1928-29, y desarrollará allí su carrera como profesor de historia y literatura españolas hasta 1958. Todavía en excedencia, es reintegrado en todos sus derechos sin imposición de sanción (2-7-1941). En 1948 solicita la reincorporación al Escalafón, reingresando como adscrito provisionalmente a la cátedra de Prehistoria e Historia de España en las edades Antigua y Media e Historia General de España (Antigua y Media) de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, cátedra asignada definitivamente el 21 de marzo de 1949. Cesa por fallecimiento

Otras actividades: Historiador modernista, especialista en Felipe II, las relaciones exteriores en tiempos de los Austrias y la vida cotidiana del siglo XVI. Profesor en el IEH, escribirá con el hispanista Gaspard Delpy varios manuales ampliamente difundidos entre docentes y alumnos de español en Francia, publicados por la editorial Hachette de Paris y reeditados en varias ocasiones: L’espagnol par les textes (1ª ed. en 1927), L’Espagne par les textes (1ª ed. en 1929) y L’espagnol parlé. Guide de conversation et de vocabulaire (1ª ed. en 1933). Conectado con los más importantes círculos intelectuales españoles antes de la Guerra Civil, es autor del Apéndice a la Historia de la civilización española de Rafael Altamira. En colaboración con Claudio Sánchez Albornoz escribe Lecturas de Historia de España en 1929, y forma parte en 1927, junto al propio C. Sánchez-Albornoz y Bienvenido Martín, del proyecto inicial y del comité de redacción de la Historia de España que la editorial Espasa-Calpe encargó a Ramón Menéndez Pidal. Finalizada la guerra, es Agregado cultural de la Embajada Española en París y miembro del Consejo de Administración del Colegio de España en París cuando reanuda su actividad tras la Segunda Guerra Mundial, desde 1948 hasta su fallecimiento. Asesor de la Biblioteca General del CSIC en 1947. En la década de los cuarenta toma parte en tribunales de tesis defendidas en la Universidad de Madrid. Conferenciante y viajero, participa en diferentes congresos en Francia y España (donde pasa sus vacaciones, durante las que promoverá con Joaquín Pérez Villanueva los cursos de verano de Segovia patrocinados por la Academia de Historia y Arte de San Quirce), y organiza cursos anuales que reunirán a especialistas franceses y españoles en París. Escribe en el Boletín de la Biblioteca Menéndez y Pelayo, la Revue de l´Université de Bruxelles o en Estudios Segovianos. Conocido por ser uno de los estudiosos de la figura de Unamuno, fue uno de los fundadores de la revista Cuadernos de la Cátedra Miguel de Unamuno en 1948. Colaborador de la Société des langues néo-latines y su revista.

Honores y distinciones: Tras su fallecimiento se celebró una ceremonia en el Institut d’Etudes Hispaniques de La Sorbona, el 13 de marzo de 1958, en presencia del Rector, el Decano de la Faculté des Lettres, C. H. Aubrun, y Robert Ricard, director del IEH. Homenaje en la Biblioteca Española de París el 17 de abril de 1958, en el que tomaron parte: M. Jean Babelon (Conservador en Jefe del Gabinete de Medallas de la Biblioteca Nacional de París), Monseñor Jobit (Director del Centro de Estudios e Investigaciones Ibero-americanos del Instituto Católico de París), Joaquín Pérez Villanueva (Director del Colegio de España de la Ciudad Universitaria de París) y José Luis Messía (Consejero Cultural de la Embajada española en París).

Principales obras:

  • “El motín de Évora y su significación en la restauración portuguesa de 1640”, Boletín de la Biblioteca Menéndez y Pelayo, Santander, 1924, pp. 321-339 (Ídem., «Conclusión», 1925, pp. 29-49
  • «Del Tratado de París (1898) a la guerra europea. Apéndice», Rafael Altamira, Historia de la civilización española, Madrid, Espasa-Calpe, 1928, pp. 281-327(tercera edición, reeditada en 1932).
  • Lecturas de Historia de España, Madrid, Plutarco, 1929, co-autor con Claudio Sánchez-Albornoz (2a ed. revisada con el título Lecturas históricas españolas, Madrid, Taurus, 1960; 3a ed.: Madrid, Rialp, 1981, 482 pp.)
  • «Séville au XVIe siècle», Revue de l´Université de Bruxelles, nº 3-4 (février-juillet 1931), pp. 445-465.

 

Orientación política: Considerado liberal antes de la guerra civil, jura su adhesión al Movimiento. Al estallar la guerra civil se encontraba de vacaciones en Madrid, regresando a París a finales de agosto de 1936. Alegó que vivía en París realizando «una labor de divulgación y exaltación de la Cultura española», y que prestó servicios «como agente de enlace entre los elementos nacionales españoles y las autoridades intelectuales francesas». Una labor de propaganda a favor del franquismo que avaló un Certificado de la Embajada de España en París, consiguiendo ser depurado sin sanción en 1941. Su residencia en Francia le permitirá desempeñar cargos institucionales (Agregado de la Embajada, Consejero del Colegio de España), y establecer contactos con hispanistas franceses y de manera esporádica con algunos historiadores exiliados.

 Fuentes: Archivo General de la Administración (05) 020 SIG 31/16946; (05) 020 SIG 32/14064; (05) 020 SIG 32/14706 * Expediente Personal, AGA, Sec. Ed. y Ciencia, (5)»1.8.1. 21/20367 * Archives Nationales – Centre des Archives Contemporaines (Fontainebleau), Institut d’Etudes Hispaniques, 1928-1961, 20010498/183 * Ch. V. AUBRUN, “Aurelio Viñas”, Les langues néo-latines. Bulletin trimestriel de la Société des langues néo-latines, 145 (fasc. 2 –Avril 1958), pp. 1-3 * I. Peiró y G. Pasamar, Diccionario Akal de historiadores españoles contemporáneos, Madrid, Akal, 2002, p. 674 * Residencia de Estudiantes, Archivo de la JAE, http://archivojae.edaddeplata.org/jae_app/, consulta: 21-11-2015.

María José Solanas
21-12-2015